lunes, 28 de mayo de 2007

No podemos prohibir el uso de celulares en las escuelas, pero se restringirá su utilización en el aula dijo Kerz.

“Reglamentaremos el uso desde el sentido común, dado que un aula es un espacio donde se comparte un diálogo público de aprendizaje, donde hay actividades orientadas a un determinado fin que es enseñar y aprender, por lo cual el punto de vista del sentido común dice que el celular se apaga en ese momento al igual que en una obra de teatro, en el cine, conferencia o cualquier lugar público de estas características”, precisó Kerz.. Seguidamente, el titular del CGE, remarcó que el enfoque de la actividad en el aula no merece que se la distraiga con otro tipo de actividad. Asimismo, aclaró que “no se puede prohibir que el chico pueda utilizar un medio de comunicación, que en la actualidad es tan manuable y en cierto grado necesario, al igual que en su momento fue el reloj, que en su momento no era tan necesario, pero ahora sí. Por ello, no podemos prohibir el uso de los celulares, pero sí se restringirá la utilización el aula”. Kerz remarcó, que se orientará a las escuelas para que garanticen la no utilización de celulares en el aula, tanto por los alumnos como por los docentes. “El aula es un espacio público común, donde se enseña y aprende”, puntualizó. (Prensa CGE)


publicado por: Camila Orieta.

miércoles, 16 de mayo de 2007

Todavia no se prohiben

En Entre Ríos, el presidente del Consejo General de Educación (CGE), Jorge Kerz, manifestó en su oportunidad la intención de restringir el uso de celulares en las aulas, pero no de prohibirlos en las escuelas.
Según había adelantado, tendrá en cuenta el Proyecto de Resolución de Diputados, presentando por el legislador Juan José Bahillo y ya aprobado en la Cámara Baja. El mismo establece “solicitar al CGE la reglamentación del uso de teléfonos celulares en los establecimientos escolares públicos y privados de la Provincia, prohibiendo su utilización en las aulas escolares por parte de alumnos, docentes y personal no docente, durante el desarrollo de la clase, previa campaña educativa de concientización a su cargo en cuanto a los perjuicios que dicho uso trae aparejados”.
publicado por: Eduardo Morales Vera

domingo, 13 de mayo de 2007

Apagando el telefonito



Publicado por: M.Inés Fischer
http://pbongiovanni.blogspot.com/search/label/Celular

En más de un encuentro con docentes y alumnos, dialogamos e intentamos buscar alternativas de trabajo sobre los nuevos entornos de comunicación que promueven las TICs... y las situaciones desafiantes que presentan a diario, y nos indican que la creatividad y el compromiso con las tareas de aprender y enseñar se deben abrir paso... en el contexto de una cultura que evoluciona y no deja de crear ese tipo de situaciones problemáticas en educación...
Por otra parte, en el país y en el mundo entero son muchísimos los educadores que están pensando y experimentando mejores formas de trabajar con las Nuevas Tecnologías –entre ellas el celular–en el aula, en la escuela...

Mientras tanto ...en Santa Fe... : "Prohibieron la utilización de celulares en las escuelas".

La iniciativa fue aprobada en la Legislatura santafesina y abarcará personal docente, no docente y a los alumnos.

"La norma, que deberá ser reglamentada dentro de los 60 días de su promulgación, tendrá que ser respetada por igual tanto por docentes, no docentes y alumnos de establecimientos escolares dependientes del Ministerio de Educación de la provincia, durante los horarios de dictado de clases y no en los recreos. En tanto, los municipios y comunas podrán adherir a dicha prohibición. De esta manera, el proyecto del diputado radical Santiago Mascheroni y el justicialista Claudio Tibaldo logró tener el respaldo suficiente en la Cámara alta y pudo salir después de un año de espera. Hay que recordar que ese texto se aprobó en Diputados el 27 de noviembre del año pasado, en la última sesión ordinaria del período 2005".

El fundamento que se traduce en esta nota no me parece más que un razonamiento del siglo pasado. En vez de enseñar, de ayudar, de colaborar a "aprehender mejor"... prohibimos, .. ¡¿Cuándo se cambiará esa lógica?!... Cuándo pensaremos que el hombre no está en el mundo, sino con el mundo.

Me parece que todo esto de la prohibición del telefonito no tienen nada de lógicas ni de epistemologías, ni de reflexión. El tema está pasando por otro lado. Los celulares están de moda, y hablar de ellos da chapa de estar con temas que le preocupan a la gente. Pero, me parece que a los que saben "mirar bien" lo que verdaderamente les preocupa es que a sus hijos les enseñen y los enculturalicen, que los instruyan en las mejores formas de vivir con las Tecnologías en el mundo, que para eso está la escuela. Se ve que nadie piensa en términos educativos aún.

miércoles, 2 de mayo de 2007

El celular en la escuela ¿Si o No?

Primero fue la calculadora electrónica, luego la PC, hace muy poco Internet y ahora el teléfono celular. La tecnología vuelve a irrumpir en las aulas provocando fuertes controversias. ¿Se debe permitir el uso del teléfono celular dentro de las aulas de las escuelas y colegios de nuestro país?

En los últimos meses ha comenzado la discusión sobre si permitir o no el uso de los celulares en el aula escolar. Autoridades educativas y del gobierno del país manifestaron su disconformidad con el uso del teléfono celular en las escuelas. Santiago del Estero es la primera provincia en aprobar una ley que prohíbe su uso en las escuelas y colegios. Otras provincias analizan proyectos legislativos que prohibirán que los alumnos entren con sus celulares al colegio o a la clase.

Según la mayoría de las autoridades educativas, el teléfono celular, cuando suena, perturba y distrae. Es factible también, que los alumnos lleven sus “machetes” como texto en sus teléfonos. Hasta algunos hacen bromas llamando al mismo colegio o a algún otro alumno, molestando de esta forma y no permitiendo el normal desarrollo de las clases.

Sin embargo, hay quienes piensan que los teléfonos celulares podrían hasta convertirse en herramientas de aprendizaje que motiven a los alumnos a aprender. Indudablemente, con el uso de los celulares se está gestando un cambio tecnológico y cultural que cada día crece más rápidamente. La escuela deberá adaptarse a estos cambios
publicado por: Camila Orieta

Tribu lingüística

La escritura que porponen las nuevas tecnologías: el caso de los mensajes de texto.

La mayoría de los jóvenes tienen un celular a mano, que usan preferentemente para comunicarse con sus pares, en la escuela y en la vida cotidiana. El lenguaje que propone la mensajería de los teléfonos móviles adapta las palabras del idioma para que puedan entrar en la pantalla del celular, que sólo acepta hasta 160 caracteres. Esto se traslada al intercambio que hacen en el chat. Un fenómeno lingüístico que suscita el uso de las nuevas tecnologías.
Una reciente declaración del ministro de Educación de la Nación, Daniel Filmus abrió un debate no sólo en la comunidad educativa, sino también en otros ámbitos de la sociedad: el uso de celulares en la escuela por parte de los jóvenes. Filmus expresó que la utilización de teléfono móviles en la escuela “debería estar prohibido porque es un elemento perturbador que rompe con los tiempos que debe tener el aprendizaje, es un elemento irruptivo”. Desde el Consejo General de Educación (CGE) de Entre Ríos, su presidente Jorge Kerz no estuvo de acuerdo con esta opinión y manifestó que desde ese organismo no iban a impedir “que se lleven celulares a las escuelas” porque esto significaría “meterse en la vida de las personas”. Sí admitió, sin embargo, que estaban trabajando para reglamentar su uso, pero que “más que prohibiciones y reglamentaciones, es una cuestión de sentido común”. La polémica se instala en un momento de masiva utilización de los teléfonos móviles no sólo entre los adolescentes, sino en todas las franjas etarias. Pero la especificidad del problema surge cuando son los chicos quienes se comunican a través de este medio, sobre todo porque todavía no se alcanzan a avizorar las consecuencias del uso las nuevas tecnologías, tanto en la vida cotidiana de los jóvenes como en el ámbito educativo. De todos modos, lo que sí aparece con cada vez más fuerza es un fenómeno que interpela las bases de la cultura letrada, como son los nuevos códigos que emplean los más jóvenes para comunicarse entre sí, convirtiéndose en habitantes de una ciudad digital donde ellos son protagonistas.
Otras palabras
El lenguaje de los mensajes de texto a través de los celulares tiene rasgos de un verdadero fenómeno lingüístico y social, tanto que ya se ha creado un diccionario específico, que “traduce” al castellano los términos de los teléfonos móviles. Se trata del www.diccionariosms.com (ver recuadro), donde es posible consultar y traducir los términos SMS (siglas de la expresión inglesa “short message system”) en castellano, elaborado a partir de la recopilación de abreviaturas que se emplean en los mensajes de teléfonos celulares y en los chats de Internet. “Hl¡ ya stoy en kasa. Bss, tqm”, dice un joven escritor de esta ciudad digital. Es claro que en los SMS, el ahorro pasa por la ortografía. Pero además, surgen nuevos términos a partir de la “adaptación” que hacen los más jóvenes, abreviando las palabras para conseguir meter el máximo de información en los 160 caracteres que caben en la pantalla. Sin embargo, no todos escriben igual, en los mayores la traducción no es tan simplificadora, seguramente por tratarse de subjetividades constituidas en una cultura letrada, escasamente alfabetizados los códigos de las nuevas tecnologías. De todos modos, si bien esta modalidad de comunicación acaba reduciendo el nivel de vocabulario, según los especialistas, a otros, especialmente a los adolescentes, los hace mejorar su capacidad escritural e inventiva. Para Alejandro Piscitelli, docente e investigador de la Universidad de Buenos Aires, en el artículo ¿Internet le hace bien o mal a la escritura? Veremos, veremos, veremos, publicado en el sitio Educ.ar, “los educadores que están en contacto con chicos que hacen un uso intensivo de la mensajería instantánea y del e-mail, están viendo emerger una nueva generación de escritores adolescentes acicateados por una potestad tecnológica que ha multiplicado como nunca la potencia expresiva y permite que gente de todas las edades escriba más que nunca”. Y agrega: “Aunque los gramáticos de aquí y de allá se escandalizan por la forma en que los pibes mutilan el lenguaje, tachonándolo de apócopes y tildes, son cada vez más los maestros despiertos que imaginan un futuro lingüístico para los chicos mucho más rico -no a pesar de su inmersión en la textualidad electrónica- sino justamente al contrario”. Para Martín Calzada, traductor al español de la novela del escritor Martín Amis, Perro callejero, fue un problema cuando tuvo que trasladar el vocabulario que el autor original proponía en este nuevo lenguaje digital, porque en el idioma de Cervantes las vocales son el centro de las palabras. Según declaraciones a la corresponsal en Madrid del diario Página 12, Amelia Castilla, Calzada debió recurrir a sus hijos y a los amigos de éstos, porque el juego literario en inglés que hacía Amis le resultaba indescifrable. En una de las páginas de la novela, a través de la mediación del traductor, se puede encontrar este párrafo: “Hacia mediodía hora de Londres recibió el siguiente mensaje: 'Kerido: t agrdzdc tanto tu consolador mnsaje... no snada pro las cosas estan + clars ahora. Siento como si m hubieran quitdo un pso de encma. A1que mi pdre tenga que kedar hosptalizado en st andrews gravmt enfermo... ¿sabs que pienso k m estoy enamorando d ti, clint'”. Deberá ponerse en discusión si esta escritura da cuenta de un cambio a nivel social e histórico, como sucedió con las lenguas latinas que, con el tiempo, devinieron en el actual castellano; o si se trata de una adaptación aberrante de nuestro idioma, que atenta contra la riqueza del vocabulario, y que deriva de la introducción de las tecnologías en la vida cotidiana.
Docentes, jóvenes y nuevas tecnologías
Otra cuestión a poner sobre la mesa sería preguntarnos si se trata de un verdadero cambio lingüístico o si estamos ante otro de los múltiples e históricos códigos que, de una u otra manera, los jóvenes siempre han utilizado para distinguirse de sus mayores -entre ellos los docentes-, en un proceso de configuración de la propia identidad. Piscitelli entiende que tanto el SMS como el e-mail constituyen “una nueva opor-tunidad para que los chicos desarrollen algunas de las necesidades que se requieren para la escritura efectiva en un mundo que los desprecia e ignora cada vez más”. Y apunta que resulta muy interesante “la capacidad que tienen algunos chicos (si se les señala y se los entrena adecuadamente) para pasar inconsutilmente del lenguaje de abreviaturas y siglas del chat al más formalizado y gramaticalmente correcto de la expresión escrita en el e-mail. Se trata de un nuevo caso de bilingüismo del que los adultos tendemos mucho que aprender, en vez de deplorar sistemáticamente que la tecnología enloda la mente”. De todos modos, la escuela se encuentra en un proceso de adaptación a estos nue-vos códigos, y ante las enormes competencias comunicativas de los chicos tanto en el uso de la mensajería instantánea al teléfono como Internet, algunos maestros pi-den un reentrenamiento intensivo en estas cuestiones. Sin embargo, para el diseñador de juegos Marc Prensky, en su trabajo Listen to the natives (Escuche a los nativos), los docen-tes no necesitan ser expertos en nuevas tecnologías sino dedicarse a coordinar el debate de ideas en las clases. Pero sí resulta fundamental que encuentren modos de incorporar en esas discusiones la información y el conocimiento que sus alumnos obtienen por fuera de las clases, en sus “vidas digitales”. Otra de las propuestas de Prensky es constituir una especie de comités, integrados mayoritariamente por alumnos, con la función de establecer las normas para el uso de los teléfonos celulares en la escuela, y disciplinar a aquellos que no las cumplan. A esto agrega que se podría organizar, de modo complementario, asambleas escolares, en las que los alumnos, docentes, y eventualmente los padres, pudieran de-batir sobre distintos aspectos del tema. Una apuesta interesante para acercarnos a los códigos de los más jóvenes como un modo de aprender más necesidades y de-mandas.


POR: Guido

Un aula llena de ringtones

La masificación en el uso de celulares por los chicos y adolescentes genera grandes preocupaciones en los docentes. Su portación en el aula, ¿debe ser penada o aprovechada?.
Día a día va in creciendo la cantidad de chicos que poseen su propio celular. Y esta situación preocupa especialmente a los docentes, quienes se ven "invadidos” por estos aparatitos en las aulas, ya que los alumnos no los dejan ni a sol ni a sombra...Y esta preocupación de los maestros y profesores es sumamente entendible: los alumnos se mandan mensajes de texto, chatean, bromean con los ringtons, y hasta muchos se valen de sus móviles para copiarse en los exámenes...Qué hacer entonces para controlar semejantes desmanes? prohibir su uso en la escuela, será la solución más conveniente?. Porque bien se sabe que lo prohibido siempre genera esas ganas de transgredir la prohibición. Y también genera críticas de distintos sectores que, con diversas razones certeras o no, van a proclamar su oposición. Por ejemplo, pensemos en aquellos padres que le han suministrado un teléfono celular a sus hijos por razones de seguridad o bien aquellos que lo han hecho porque, en virtud de sus largas jornadas laborales, es una buena y única forma de escucharse su voz durante el día...Si entonces la prohibición generaría potenciales críticas, ¿qué podríamos hacer con estos venditos telefonitos?. Y aquí amigos recurriría a un viejo refrán: "si no puedes vencer a tu enemigo, únete a él"!!!!.¿Por qué mejor no pensar en cómo podrían éstos aparatos insertarse en el medio educativo y darles una mano a los docentes en lugar de entorpecerles su trabajo?. Y es que ha llegado la hora de que nos demos cuenta de que los nuevos medios de comunicación ya forman parte integrante de nuestras culturas, nuestras historias, nuestra vida. Y la educación, por ende, no puede quedarse al margen de todo ello. ¿Acaso no es la escuela un núcleo de nuestra sociedad? ¿Acaso la escuela no debe prepararnos para ser "alguien en la vida" y para integrarnos en la comunidad?. Es hora de pensar entonces en diversas opciones que permitan insertar a los celulares en el proceso educativo, como una herramienta de aprendizaje. Es decir, no quedarnos en el pizarrón y en la tiza, si no avanzar un poquito más y aprovechar los nuevos recursos que los avances tecnológicos nos brindan.Así, imagino una clase de Lengua, en la que se trabaje la temática de las reglas ortográficas. Por qué no pensar en hacer un dictado en el que los alumnos escriban en sus celulares en lugar de hacerlo en soporte papel? no creen que ellos se sentirían más amenos y hasta les diría más cómodos y entretenidos haciéndolo a través de este medio?. Y aún, avanzando más, imagino una auto corrección de este dictado entre los alumnos, propiciándoles una excelente comunicación horizontal al permitir que se manden por mensajes de texto lo que han escrito y entre ellos se corrijan los errores y se resalten los aciertos...Seguramente, para muchos les parecerá un poco "innovador y poco profesional” lo que estoy proponiendo, pero lo cierto es que a la hora de la educación y cuando hablamos de concretar objetivos, debemos re oensar la forma en que estamos implementando las cosas si queremos que nuestros alumnos "nos respondan". Los chicos y jóvenes de hoy viven inmersos en un mundo lleno de nuevos materiales y es hora de llevarlos a lo didáctico también. No propongo erradicar el cuaderno y el pizarrón pero sí propongo insertar en su conjunto a las nuevas tecnologías. Es bien sabido que, existiendo incentivos, se aprende mejor. O acaso no era más sencillo aprender los números negativos a través del juego del "chin chón" ?. ...Incursionar a los nuevos medios de comunicación en el proceso educativo no es si no una forma de evitar que los mismos sigan encontrándose encasillados en lo lúdico. Es hora de aprovecharlos más...los tenemos a nuestro alcance. Y disculpen, los tengo que dejar: me suena mi celular!!!!!...
Publicado por: Martina Blanchard

"Llamame, estoy en clase"

Dos chicas de la secundaria están en la escuela con sus celulares. La foto corresponde al diario La Nación
A la hora de decidir qué hacer con los celulares dentro de la escuela, los directivos de los establecimientos educacionales de buena parte del país, inclusive de Villa María, han resuelto poner ciertas limitaciones. Una actitud que, con distintos matices, en algunos casos dio resultados y en otros no logró modificar la realidad. En muchos colegios argentinos la mayoría de los estudiantes no se separa de sus teléfonos móviles. Con el poder de la publicidad de crear la necesidad de cada nuevo producto que ofrecen, las empresas de telefonía lograron que los celulares se convirtieran en una herramienta indispensable para la vida de muchos, incluso para los adolescentes. Por el momento, cada establecimiento educacional maneja la situación internamente y según sus normas de convivencia, pero en algunas provincias ya se han establecido ciertas reglas por parte de los funcionarios de los ministerios de Educación. En muchas instituciones, los alumnos pueden llevar el aparato, pero las preceptoras son las encargadas de guardárselos hasta que salgan de la escuela. “Un chico no necesita un celular en la escuela. Atenta contra la finalidad pedagógica: los distrae en clases, en las evaluaciones lo usan para enviar machetes con los mensajes de texto”, sostuvo hace un par de días un profesor. En una escuela mendocina, un cartel ubicado en los pasillos dice: “No se pueden usar celulares adentro de la escuela y se pueden activar en el recreo, pero en clase no porque juegan y no prestan atención”. En la mayoría de los casos se busca apelar al criterio del alumno y si el estudiante no respeta lo pautado, se toman otras decisiones más severas. En varios colegios argentinos los padres de los chicos tuvieron que firmar un comunicado con las reglas generales del año, entre las que se encontraban la de la limitación del uso de los teléfonos móviles en clase. Los docentes aseguran que los alumnos han comprendido el porqué de la decisión de no dejarles usar celular. “Tal vez los celulares no deberían prohibirse en la escuela siempre y cuando los alumnos no los pueden tener prendidos en clase . Muchos alumnos lo han respetado y de pronto nos ha costado un poco más con los docentes, porque la norma rige también para ellos”, comentó la directora de un establecimiento cordobés. La limitación del uso de teléfonos celulares dentro del colegio debió ser tomada porque a los alumnos los distrae notablemente y además porque pueden pasarse hasta exámenes completos por mensajes de texto. Un legislador propuso que se restringiera el uso del celular en horario escolar y en casi dos mil escuelas argentinas ya se incluyen en los códigos de convivencia interna proyectos al respecto, elaborados entre padres, alumnos y docentes. El resultado de esta medida se podrá observar a mediano plazo porque indudablemente hay que generar hábitos. El consejo de los padres pasa a ser también un elemento importante para evitar que directamente el chico no salga de casa para ir a la escuela con el celular. Los chicos que usan celulares en la escuela indudablemente se distraen y distraen al resto. Juegan en clase, se mandan mensajes de texto, sacan fotos a otros compañeros y no prestan atención. Es la moda del año, que se hizo mucho más fuerte que en 2004, cuando ya comenzaron los problemas, y las escuelas de Villa María, obviamente, no son la excepción. Un artículo reciente del diario La Nación explica que el uso de celulares es “una tendencia creciente que renueva la rutina en las escuelas, tanto en ámbitos privados como estatales. Se trata de una modalidad extendida principalmente entre los chicos y chicas de entre 13 y 15 años, que emplean los teléfonos que sus padres les entregan por razones de seguridad y para enviarse mensajes en caso de ser necesario. Los colegios intentan limitar su uso y la mayoría de los chicos dicen que en las aulas los apagan”. Lo cierto es que la polémica queda abierta. Las autoridades educacionales están cada vez más preocupadas por el auge del uso de los celulares en las escuelas y los propios chicos exponen también sus razones. El año pasado, dos de cada 20 alumnos llevaban el celular a la escuela. Este año se calcula que de un curso compuesto por 40 alumnos, al menos 20 concurren con sus teléfonos. El celular es un elemento importantísimo para la vida de las personas y para las comunicaciones permanentes, en especial entre padres e hijos. Pero no debe degenerarse su instrumentación y al parecer eso es lo que está ocurriendo. Las escuelas deben seguir siendo ajenas al avance de la tecnología, cuando se usa con fines ajenos a la concepción de la educación.
Publicado por: Camila Orieta

Entre la demonización y la idealización de la tecnología

La actualidad nos trae nuevamente a la discusión de las nuevas tecnologías y su inclusión en la escuela. Los celulares, en este caso, pueden representar el demonio a vencer o la estrategia aplicable a cualquier situación. Como herramienta de comunicación ha excedido los límites de pensamiento acerca de sus posibilidades de uso. El acceso a ellos por parte de cualquier persona, también. Pero ¿qué hacemos con ellos en el aula?El debate acerca de la inclusión digital gira hoy entorno a un tema polémico: el uso de celulares por parte de los niños en la escuela. Sin duda, encontramos posiciones totalmente opuestas. Algunas a favor de su uso, otras en contra y están aquellos que se encuentran a mitad de camino. La masificación en el uso de celulares ya no se ve solo en los adultos, que, en sus largas jornadas laborales necesita comunicarse con sus hogares o compañeros de trabajo; sino que también el uso de la telefonía móvil se ha extendido a los chicos de las edades mas variadas. Que los celulares ocupan una parte importante de la vida cotidiana de esos niños o adolescentes no hay que discutirlo, menos considerando que han crecido en un mundo informatizado y que, por lo tanto, el manejo adecuado del teléfono resulta una simplicidad.Generalmente, encontramos que las personas que lo utilizan como una herramienta de comunicación en casos de urgencia critican su uso excesivo (el uso de los juegos o el envío de mensajes, por ejemplo), ya que adjudican al mismo un estado de incomunicación con el resto del mundo. Como si los celulares hipnotizaran a las personas que se encuentran detrás. Lo cierto es que existen, que son muy útiles y que se expanden cada vez mas. Ya muchas veces se ha escuchado que el problema no radica en la tecnología en sí misma, sino en el uso que se le dé. Lo mismo ocurre con la escuela. La evolución de la tecnología siempre planteó debates en esta institución, en los docentes y en la sociedad misma cuando a educación se refiere. Pero hoy nos encontramos con que el pizarrón y la tiza siguen teniendo uso, también el papel y la lapicera, y la computadora se utiliza en los mejores casos. ¿Por qué los celulares tendrían que ser excluidos?. Si nos referimos a una escuela en la que poder adquisitivo de su población permite su inclusión, por qué no hacerlo.

"Le dan mal uso a la tecnología"

Los celulares sirven a los jóvenes para difundir pornografía

TICUL.— Es lamentable que los jóvenes utilicen los avances de la tecnología para difundir imágenes pornográficas, aunque eso sólo refleja la poca vigilancia que los padres ejercen sobre su hijos, expresó Orlando Durán Medina, subdirector de la secundaria federal “Felipe Carrillo Puerto”.“Por esa razón, en el plantel hemos prohibido que los alumnos traigan celulares, a fin de prevenir ese tipo de conductas, aunque no sabemos si los jóvenes cumplieron”.
Publicado por: Talia Alali

miércoles, 25 de abril de 2007

No podemos prohibir los celulares en las escuelas de Entre Rios





by:sofi.mondolo !!
“No podemos prohibir el uso de los celulares en
las escuelas, pero se restringirá su utilización en el aula”, dijo Kerz
El presidente del Consejo General de Educación, Jorge Kerz, confirmó hoy que el CGE reglamentará el uso de celulares en las escuelas entrerrianas, para lo que dejó en claro que no se prohibirá el uso, pero sí que en el aula el teléfono móvil deberá apagarse.
“Reglamentaremos el uso desde el sentido común, dado que un aula es un espacio donde se comparte un diálogo público de aprendizaje, donde hay actividades orientadas a un determinado fin que es enseñar y aprender, por lo cual el punto de vista del sentido común dice que el celular se apaga en ese momento al igual que en una obra de teatro, en el cine, conferencia o cualquier lugar público de estas características”, precisó Kerz..Seguidamente, el titular del CGE, remarcó que el enfoque de la actividad en el aula no merece que se la distraiga con otro tipo de actividad. Asimismo, aclaró que “no se puede prohibir que el chico pueda utilizar un medio de comunicación, que en la actualidad es tan manuable y en cierto grado necesario, al igual que en su momento fue el reloj, que en su momento no era tan necesario, pero ahora sí. Por ello, no podemos prohibir el uso de los celulares, pero sí se restringirá la utilización el aula”.Kerz remarcó, que se orientará a las escuelas para que garanticen la no utilización de celulares en el aula, tanto por los alumnos como por los docentes. “El aula es un espacio público común, donde se enseña y aprende”, puntualizó.

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Aumenta el uso del celular en las escuelas

La ola de celulares llego hasta las escuelas argentinas. Los docentes están preocupados y en algunas escuelas ya prohibieron su udo durante las horas de clases. Opinan los especialistas. Encuesta: ¿Se debe limitar el uso del teléfono móvil en los menores?

Los chicos llevan carpetas, cartuchera y, ahora, el celular. (DyN) El celular está en todos los aspectos de la vida cotidiana. Más allá de la utilidad, en algunos casos ocmo en el cine o en el banco causa tanta molestias que ya fueron prohibidos. Ahora, la ola móvil llegó a las escuelas primarias y secundarias de Argentina. Los docentes y directivos están alarmados e intentan frenar la estampida. Del otro lado, los padres defienden a sus hijos y dicen que es para la seguridad de los chicos.
Es más, en algunos colegios secundarios el reglamento escolar aclara la “prohibición terminante” del uso del teléfono móvil en horas de clase. "Cuando los preceptores ven que los chicos tienen celulares se los incautan y se los devuelven a la salida", explicó la directora de una escuela porteña.

Buscan prohibir el uso de celulares en la escuela

Empezó como una necesidad, se convirtió en moda y ahora resulta todo un problema. El uso de celulares en las escuelas bonaerenses quedaría prohibido antes de fin de año. Acaba de aprobarse un proyecto en la Cámara de Diputados que elimina su uso en las aulas porque "generan trastornos de aprendizaje" y, además, pueden ser usados como "machetes electrónicos". El Senado votaría la ley la semana próxima.Esta veda telefónica será únicamente en horarios de clase e incluirá a docentes y alumnos. A partir de la sanción definitiva, los colegios tendrán 90 días para la aplicación de la medida.Los celulares fueron incorporados como elementos de control de los padres. ¿Dónde estás? ¿A qué hora llegás?. Un registro de seguridad. Pero el intercambio entre móviles también fue adoptado por los "vigilados". El efecto imitación hizo el resto. El "celu" fue incorporado por funcionalidad, pero también como vestidura. Para una franja de clase media y media alta su uso es tan habitual que el traslado a la escuela es automático. Los mensajes de textos conforman la red del sistema. Elaboran las tendencias, uniforman los discursos y constituyen un lenguaje propio. Es un hábito legitimado. "No confrontamos con la ciencia. Sólo reglamentamos su utilización en los colegios", explicó el diputado José del Valle (UCR).La Dirección General de Escuelas ya aplica este criterio a través de los Códigos de Convivencia. Allí, profesores, padres y alumnos establecen mecanismos internos para asegurar métodos de enseñanza y de comportamientos. Algunos establecimientos provinciales, incluso, aplican la restricción a los celulares desde hace meses. "¿Copiarse?", descree el Director de Educación Polimodal bonaerense, Jorge Livoratti. Para el funcionario es "improbable" porque el mensaje de texto es limitado para desarrollar respuestas ante un cuestionario.Según el proyecto, pocos chicos se entusiasman con el aprendizaje intensivo. Y los islotes aptos para incorporar conocimiento "son perturbados por estas formas activas, virtuales, de comunicación".

Diario el clarin sabado 10 de septiembre del 2005